lunes, 29 de octubre de 2012

Así es.

Soy de esa clase de personas que no se rinde fácilmente, pero que a la mínima se le cae el mundo encima, y es que no dejo de ser una exagerada, que se ahoga en un vaso de agua casi vacío. Soy de esas que no piensan lo que dicen y que se arrepienten justo después de hablar. Soy alguien fácil de convencer y difícil de enamorar. Soy de esas personas que dicen "yo me entiendo", pero en realidad no se entienden ni ellas mismas. Alguien capaz de dejarse llevar sin medir las consecuencias. Que confía ascendiendo 3 metros sobre el cielo, para luego llevarse la gran ostia. Pero sobre todo, soy ese tipo de persona que vuelve a levantarse y que, sin querer, sonríe para parecer mucho más fuerte. Reconozco que probablemente soy la persona más cabezota y caprichosa del planeta, que miento bastantes veces, que soy el ser más imperfecto y reconozco todos y cada uno de esos defectos. Que llevo el móvil en el bolsillo aunque sea cancerígeno, que primero actúo y luego pienso.

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